Los Afro-Anglosajones y sus estupideces: Sheffield dice equipos prefieren latinos por ser más manejables
El jardinero Gary Sheffield volvió a convertirse en el centro de la polémica al justificar la cada vez más reducida participación de los peloteros afroamericanos en las Grandes Ligas como consecuencia de la llegada de los latinoamericanos, a los que considera más “sumisos” y “manejables”.El polémico bateador designado de los Tigres de Detroit señala en sus declaraciones que desde hacía años ya era consciente de lo que iba a pasar con los peloteros afroamericanos y para nada le extrañaba que en la actualidad su registró de participación sea la más baja en la historia de las Grandes Ligas.
“Hace años ya dije que iban a llegar más caras negras, pero no porque vayan a irse más anglos sino que los afroamericanos iban a ser reemplazados por los peloteros latinos que son más fáciles de controlar y de dirigir”, explicó Sheffield a la revista GQ.
Siempre de acuerdo a Sheffield, los directivos de las Grandes Ligas no pueden controlar a personas como él, que conocen y saben perfectamente cuales son sus orígenes.
“Puede que durante cierto tiempo consigas que un jugador afroamericano como yo pueda seguir el camino establecido porque desea conseguir un beneficio, pero al final volverá a sus raíces y recordar quien es de verdad”, subrayó Sheffield.
Lo anterior significa para Sheffield que los directivos de las Grandes Ligas están ante una persona a la que hay que hablarle con respeto y como un hombre.
“Estos son los principios que mis raíces demandan y por lo tanto si te encuentras con jugadores que son muy parecidos en cuanto a la calidad profesional de los peloteros latinoamericanos, ¿imagínate a quienes van a enviar a su casa?, se preguntó Sheffield.
El bateador designado de los Tigres dijo que conocía a “una gran cantidad” de jugadores afroamericanos que se encuentran en sus casas y podían superar en el campo a “otros que están en activo”.
Sheffield, que no dio ni un sólo ejemplo de esos posibles jugadores, con sus declaraciones no sólo cuestionó el talento y la clase de los peloteros latinoamericanos que militan actualmente en las Grandes Ligas sino a todo el sistema de seguimiento de reclutamiento establecido por los equipos.
Según Sheffield, 70 años después que Robinson rompiese la barrera del “racismo”, los peloteros latinoamericanos son los únicos que han llegado a las Grandes Ligas para volver a marginar a los afroamericanos, mientras que el 59,5 por ciento de los peloteros blancos y el 2,5 asiáticos está plenamente justificados.
El argumento además de ser simplista y sin base de ningún tipo, Sheffield lo argumenta en las declaraciones que ofreció a la revista “GQ”, diciendo que los directivos de las Grandes Ligas prefieren a los peloteros negros latinoamericanos porque pueden “controlarlos” mejor al no tener sus raíces dentro del país.
La realidad ha demostrado todo lo contrario, los peloteros latinoamericanos podrían ser muchos más en las Grandes Ligas si no hubiese cuotas para los extranjeros, sencillamente porque han superado con su clase y rendimiento en el campo a los afroamericanos, anglos y asiáticos.
Sólo basta con echar un vistazo a las clasificaciones individuales en las Grandes Ligas y el protagonismo de los peloteros latinoamericanos es indiscutible.
Se trata de estadísticas y números que nada tienen que ver con la “raza”, “ideología” o “teoría personal de Sheffield”, sino a la frialdad de un deporte que se rige exclusivamente por el rendimiento que tiene cada jugador en el campo y al que están controlando de forma sistemática y permanente.
Si en la actualidad hay un 28.7 por ciento de peloteros latinoamericanos en las Grandes Ligas, comparado al 8.5 por ciento de afroamericanos, es sencillamente porque se identifican más que nadie con el deporte pasatiempo nacional en Estados Unidos y lo practican en sus países de origen.
Todo lo contrario de lo que ha sucedido con los afroamericanos, que después de haber conseguido el reconocimiento de la igualdad y romper la barrera del “racismo” con la llegada del legendario Jackie Robinson a las Grandes Ligas, le han dado la espalda a su “sueño”.
El pasado 15 de abril se cumplieron y se celebraron por todo lo alto los setenta años desde que Robinson debuto en las Grandes Ligas, en el estadio Ebbets Field de la populosa barriada de Brooklyn, vistiendo el uniforme del equipo local de los Dogers, para ser el primer afroamericano en jugar con los blancos.
La celebración sirvió para recordar una vez más la convulsión que se dio en Estados Unidos, en una década cuando los blancos y negros jamás se mezclaban: no estudiaban juntos, no comían en los mismos restaurantes y tenían ligas distintas para jugar béisbol.
Pero también muchos estudiosos de la evolución de la comunidad negra en Estados Unidos reconocieron que han sido los propios afroamericanos los que han perdido interés por el deporte del béisbol para convertirse en los grandes dueños del baloncesto de la NBA y preferir también al Fútbol Americano de la NFL.
El grave problema de Sheffield, como el de algunos líderes afroamericanos en Estados Unidos, es que cada día ven con mayor preocupación que el desarrollo y crecimiento de la comunidad latina les ha obligado a ser más competitivos y ahí es donde han comenzado a perder la batalla de la “clase”, no de la “sumisión”.
Estados Unidos les abrio las puertas de par en par desde hace ya mas de 30 years en todos los aspectos de la vida, desde quotas universitarias,edportivas hasta las dichosa accion afirmativa.. que han hecho?? dejar de estudiar y de trabajar y vivir en su mayoria del Welfare... Luego nos culpan a nosotros los latinos de quitarles algo que ellos jamas han intentando ganarse.