Como Alí no hay dos

Gracias a su calidad y carisma, que se vieron potenciadas en las transmisiones de televisión, Alí ayudó a que el boxeo tuviera un mayor alcance internacional en la década de los 60 y 70. De esa época se recuerdan numerosos campeones mundiales de procedencia latinoamericana, entre ellos el nicaragüense Alexis Argüello, quien durante su carrera consiguió reinar en tres categorías distintas. Hablar de Ali Es hablar del promotor de mayor rango del boxeo mundial en los últimos 50 años. Es hablar de un hombre que, por su creencias, se opuso a la guerra de Vietnam. Para nosotros los ex boxeadores es uno de los héroes mas respetados en todos los aspectos como boxeador y como persona".

.
Difícil imaginarse tener que compartir el escenario con Alí, algo que le pasó una vez a Argüello."Peleé en uno de sus programas en el Madison Square Garden y me sentí opacado porque su personalidad era descomunal. Mi ego era tal que le dije al promotor que nunca más me pusiera al mismo tiempo que él...los periodistas no me paraban bola...(risas) Pero hoy por hoy acepto que Mohamed Alí es el más grande exponente del deporte y de esa manera lo percibimos".

Para Argüello lo más destacable de Alí sobre el ring fue su capacidad de derrotar a rivales que en el papel lucían más fuertes qué el.

"De manera espléndida, su boxeo moderno se basaba en el contraataque. Demostró que era la inteligencia y no la fuerza lo que se imponía. Sólo el tiempo pudo derrotarlo".

El mismo Argüello fue considerado en su momento como un boxeador tácticamente impecable y dueño, además, de una sorprendente pegada. Sin embargo, al hablar de Alí, reconoce que era un fuera de serie.

"Soy uno de los que creció viendo su habilidad. Siempre quisimos actuar como él, pero como Alí no habrá dos en la historia del mundo, como no habrán dos Che Guevaras. Son personas únicas en la historia".

Legado

De hecho, la mayoría de los entendidos del boxeo coincide en señalar que Alí marco un hito en la historia del boxeo.

"Tenía un brillo muy particular. Cambió la idea que se tenía de un peso completo, el boxeador lento, el mastodonte, el paquidermo y le dio un lustre revolucionario al boxeo", señala Jesús Cova, periodista deportivo venezolano de dilatada trayectoria y juez internacional de la Asociación Mundial de Boxeo.Sin embargo, como muchos periodistas de la época, Cova rechazó inicialmente la imagen de bocazas que Alí se esforzaba en promover.

"Decía muchas cosas que motivaban polémica y discusiones. Muchos lo odiaban y otros lo amaban. Yo estaba entre los que rechazaba su verbo humillante hacia el adversario, pero luego me convertí en uno de sus más fervientes admiradores".

Y Cova recuerda cuando Alí fue a Caracas en 1974 para presenciar la pelea entre Ken Norton y George Foreman.

"A los periodistas nos dio una imagen muy diferente a lo que teníamos de él. Fue muy sereno, sobrio, contestando todo lo que se le preguntaba como pensando cada palabra. 'Mi religión es la paz', nos dijo y así titulé el artículo"

Curiosamente la imagen del Che también aparece cuando Cova sigue recordando el encuentro.

"Te miraba con una gran intensidad y profundidad. Daba la impresión de que te estaba descifrando, adivinando lo que estabas pensando. Era una mirada muy penetrante".

"Ningún otro boxeador en la historia ha hecho tanto como él", concluye Cova. "Después nadie ha llegado tanto a las masas, si acaso Sugar Ray Leonard, pero eran personalidades diferentes y en cuanto a los latinoamericanos el único que logró tener niveles semejantes de admiración fue el panameño "Mano de Piedra" Durán".

No sólo las frases de Mohamed Alí han sido famosas, sino también algunas que dijeron otros sobre él.

"Alí me preguntó: 'Si bajo por la calle y Larry Holmes, Joe Frazier, George Foreman y Mike Tyson vienen del otro lado, ¿quién recibiría más atención?'. Le dije que él. Entonces hizo otra pregunta: 'Si bajo por la calle y Jesse Jackson viene del otro lado, ¿quién recibiría más atención?'. Y le respondí lo mismo. Finalmente, me preguntó: 'Si bajo por la calle y Elvis Presley viene del otro lado, ¿quién recibiría más atención?'. 'Esa es más difícil -le dije-; en el exterior tendrías más gente, pero en Estados Unidos la cosa es más cerrada, quizás un poco en favor de Elvis'. Eso no le molestó. Lo único que manifestó fue: 'Creo que tienes razón. Elvis murió hace muchos años, así que la gente se acercaría para ver si es él de verdad'".
Howard Bingham, fotógrafo y amigo personal de Alí.

"En cierta forma Mohamed Alí es como el primo de todos. Todo el mundo lo consideraba suyo. Lo que hace un campeón mundial de los pesos pesados es caerle a golpes a la gente, pero cuando estás cerca de él, no tienes miedo. El podría tocarte la puerta a las tres de la mañana y decirte 'tengo una llanta desinflada'. Y si miras afuera dirías 'ey, es Mohamed Alí' y saldrías a recibirlo. Alí es familiar de una manera extraordinaria. Mike Tyson es alguien familiar, pero no quisieras que viniera a tu puerta a las tres de la mañana".
Kareem Abdul-Jabbar, líder anotador de la NBA con 38.387 puntos.

"Llegué a cogerle cariño a Alí. Al final entendí que yo no era más que un boxeador. Él, en cambio, era historia".
Floyd Patterson, ex campeón mundial.